¡Presentamos la mejor receta de puré de patatas cremoso que probarás! Este puré de patatas es rico, mantecoso e irresistiblemente suave, elaborado con patatas Yukon Gold, ajo, queso crema y nata para montar. Esta sencilla receta de puré de patatas es perfecta para las fiestas, cenas familiares o cualquier ocasión especial. Fácil de hacer y lleno de sabor, ¡este puré de patatas seguramente se convertirá en el favorito de la familia!
¡Presentamos mi receta de puré de patatas favorita! Cuando se trata de comida reconfortante, esta realmente es la mejor receta de puré de patatas cremoso que probarás. Estas patatas caseras son ricas, mantecosas, llenas de sabor y sorprendentemente fáciles de hacer. Ya sea que se sirvan en una cena festiva o en una cena familiar informal, siempre son un éxito.
¿Qué hace que este puré de patatas sea tan especial? Las patatas Yukon Gold son naturalmente cremosas y mantecosas, y cuando se combinan con ajo, queso crema, nata y un toque de sal marina, ¡el sabor es increíble! El queso crema agrega un giro ácido, haciéndolas irresistiblemente suaves y decadentes. Ya seas un principiante en la elaboración de puré de patatas cremoso o estés buscando una receta sencilla, esta guía tiene todo lo que necesitas.
Estas patatas no solo son fáciles de preparar (¡y se pueden hacer con anticipación!), sino que están garantizadas para robar el espectáculo en Acción de Gracias o en cualquier reunión. ¡Prepárate para batir el puré de patatas más esponjoso y cremoso que a todos les encantará!
Ingredientes de la receta
- Patatas Yukon Gold: ¡El secreto para un puré de patatas ultracremoso! Las Yukon Gold son naturalmente mantecosas y suaves, lo que las hace perfectas para esta receta. Para un giro divertido, prueba mezclar mitad Yukon Gold y mitad Russet. Esta combinación combina lo mejor de ambos mundos: texturas almidonadas y cerosas que se complementan a la perfección.
- Ajo: Porque, ¿qué puede ser mejor que un puré de patatas cremoso? ¡Puré de patatas al ajo! El ajo agrega la cantidad justa de sabor salado para equilibrar la riqueza de la mantequilla y la crema. Confía en mí, ¡tus papilas gustativas te lo agradecerán!
- Sal marina fina: Realza los sabores naturales y asegura que las patatas estén bien sazonadas.
- Mantequilla: Para ese clásico sabor a mantequilla en el puré.
- Nata para montar: Hace que el puré de patatas sea lujosamente cremoso.
- Queso crema: Agrega un giro cremoso y ácido que hace que este puré se distinga del resto.

Instrucciones paso a paso
Paso uno: Prepara las patatas – Pela las patatas y córtalas en trozos uniformes de aproximadamente 2.5 cm de grosor. Coloca los trozos en una olla grande llena de agua fría.

Paso dos: Hierve las patatas – Agrega ajo picado y 1 cucharada de sal marina al agua. Lleva a ebullición a fuego alto, luego reduce a medio-alto y cocina durante 10-15 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Escurre bien.

Paso tres: Seca las patatas – Vuelve a colocar las patatas escurridas en la olla caliente. Coloca de nuevo en el fuego a baja temperatura y agita suavemente durante 1 minuto para evaporar la humedad restante. Este paso es crucial para un puré de patatas cremoso.

Paso cuatro: Calienta la mezcla de mantequilla – Mientras se cocinan las patatas, combina mantequilla, nata y sal en una cacerola pequeña. Calienta a fuego bajo hasta que la mantequilla se derrita. Evita que la crema hierva.

Paso cinco: Haz el puré de patatas – Haz el puré de las patatas hasta que queden completamente suaves utilizando un pisapuré o un pasapurés. Para un puré ultracremoso, asegúrate de que no queden grumos.

Paso seis: Mezcla los ingredientes – Agrega la mitad de la mezcla de mantequilla derretida al puré de patatas y mezcla suavemente con una espátula. Repite con la mezcla de mantequilla restante y luego con el queso crema. Ten cuidado de no mezclar demasiado para evitar un puré gomoso.

Consejos de expertos para un puré de patatas perfecto
- Comienza a cocinar las patatas en agua fría: Este pequeño truco ayuda a que las patatas se cocinen de manera uniforme. Si comienzas con agua caliente o hirviendo, el exterior se cocina demasiado rápido mientras que el interior permanece duro. El agua fría les da la oportunidad de calentarse uniformemente, resultando en patatas perfectamente cocidas.
- Di no a las patatas aguadas: El agua es el enemigo de un puré de patatas perfectamente cremoso, pero no te preocupes, es fácil mantenerlo bajo control:
- Corta las patatas antes de hervir: Es tentador lanzar las patatas enteras a la olla, pero se cocinan de manera desigual. Córtalas en piezas uniformes para asegurarte de que se cocinen más rápido y de manera más uniforme.
- No las dejes cocinar demasiado: La clave es estar atento durante los momentos finales. Tan pronto como un cuchillo se deslice a través de las patatas con poca resistencia, ya están listas. Mantén un ojo en ellas para que no se ablanden demasiado.
- Sécalas un poco: Después de escurrir, coloca las patatas de nuevo en la olla caliente y déjalas a fuego bajo durante aproximadamente un minuto. Sacude suavemente la olla con guantes de horno para dejar salir el vapor. Esto ayuda a eliminar la humedad extra, lo que te permitirá tener un puré de patatas esponjoso perfecto.
- Evita los productos bajos en grasa: Este puré de patatas al ajo merece lo auténtico. Guarda la leche descremada y la nata batida para tu café de la mañana; ¡estas patatas necesitan nata para montar y queso crema entero para esa rica y cremosa textura y sabor inigualable!
- No mezcles en exceso: Mezclar las patatas ayuda a liberar almidón, lo cual es esencial para un puré cremoso. Sin embargo, mezclar en exceso libera demasiado almidón, resultando en un puré espeso y gomoso. Así que, mezcla sabiamente; ¡tus patatas te lo agradecerán!
- Usa queso crema a temperatura ambiente: Se mezcla más suavemente con las patatas calientes.
- Sal el agua generosamente: Al igual que la pasta, las patatas absorben sabor mientras se cocinan.
- Evita hervir la crema: El calentamiento suave preserva la rica textura.

Preguntas frecuentes
Las Yukon Gold son las mejores por su textura cremosa, pero las patatas Russet pueden funcionar si es lo que tienes a mano.
¡Manténlo clásico! Yo confío en el tradicional pisapuré. El truco para un puré perfecto es no exagerar (¡sí, es un verdadero problema!). Machacar en exceso libera demasiado almidón, dejándote con patatas gomosas. Toma un pisapuré y ponle un poco de fuerza; es mucho menos probable que te excedas que si usas una batidora eléctrica. Y por favor, nunca, pero nunca uses una licuadora o procesador de alimentos. Confía en mí en esto.
¡Depende de lo que te apetezca! Prefiero pelar mis patatas para obtener esa textura suave y cremosa. Pero si te gusta tu puré un poco más rústico y con textura, ¡dejar la piel también funciona de maravilla!
El puré grumoso suele ser el resultado de una cocción insuficiente. Para evitar esto, comienza a cocinar las patatas en agua fría. Luego asegúrate de esperar hasta que un cuchillo se deslice fácilmente por el medio de una patata antes de escurrirlas. Si terminas con patatas poco cocidas, simplemente agrega un poco de leche y caliéntalas a fuego bajo hasta que se ablanden.
Variaciones y combinaciones
- Variaciones: Agrega hierbas frescas como cebollinos o perejil, o mezcla ajo asado para darle más sabor.
- Combinaciones: Sirve junto a pollo al ajo francés cremoso (¡mi combinación favorita – ¡ES TAN BUENO!), pavo, estofado de carne o tu salsa favorita.

Preparación, almacenamiento y congelado
Recalentamiento en la estufa (mi método preferido):
Para recalentar esta receta de puré de patatas cremoso en la estufa, simplemente agrega tus sobras a una cacerola o sartén. Añade un chorrito de leche o crema y una cucharada de mantequilla, luego calienta a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue. Sigue calentando hasta que las patatas estén suaves, cremosas y bien calientes. Si las patatas parecen secas, agrega gradualmente más líquido hasta alcanzar la consistencia deseada. Asegúrate de mezclar suavemente, ya que mezclar en exceso puede hacer que se vuelvan gomosas.
Recalentamiento en el horno:
Para recalentar puré de patatas en el horno, añade un chorrito de crema para asegurar que se mantengan suaves y no estén demasiado densas. A medida que reposan, las patatas pueden absorber humedad, así que la crema adicional ayuda a mantenerlas suaves. Transfiere el puré a un plato para horno o contenedor grande apto para el horno, cúbrelo y refrigéralo por hasta 1-2 días. Retira del refrigerador 1 hora antes de hornear. Prueba y añade cualquier condimento o leche adicional para asegurarte de que estén suaves y sabrosas. Hornea, cubierto, a 180 °C durante 20-30 minutos, o hasta que estén calientes.
Recalentamiento en olla de cocción lenta:
Si necesitas mantener el puré de patatas caliente durante un periodo prolongado, una olla de cocción lenta es una excelente opción. Después de transferir tu puré de patatas a la olla de cocción lenta, ajusta la configuración a “mantener caliente” y agrega un poco más de mantequilla o crema si es necesario. Mezcla ocasionalmente para mantener una textura suave. La olla de cocción lenta mantendrá tus patatas a la temperatura perfecta durante horas sin sobrecocinarlas, lo que la hace ideal para fiestas o cenas.
Cómo almacenar puré de patatas:
Si te quedan sobras, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por un máximo de 4 días.
Cómo congelar:
- Prepara y enfría: Haz tu puré de patatas como de costumbre, pero déjalas enfriar completamente a temperatura ambiente antes de congelar. Esto previene la formación de condensación, lo que puede afectar la textura una vez descongeladas.
- Agrega crema o mantequilla extra: Si las patatas parecen un poco espesas, mezcla un poco de crema o mantequilla antes de congelar para asegurarte de que se mantengan cremosas al recalentar.
- Porciona y almacena: Coloca el puré en bolsas o recipientes aptos para el congelador. Para mayor comodidad, puedes porcionarlo en cantidades más pequeñas para poder descongelar solo lo que necesitas. Si usas una bolsa, aplánala para ahorrar espacio y asegurar un congelado uniforme.
- Etiqueta y congela: Asegúrate de etiquetar los recipientes con la fecha para saber cuánto tiempo han estado almacenados. Esta receta de puré de patatas cremoso se puede congelar hasta por 2 meses para la mejor calidad. Cuando estés listo para usar, descongélalo en el refrigerador y recalienta en la estufa, en el horno o en la olla de cocción lenta. Para recalentar puré de patatas congelado, puedes colocarlo en una olla de cocción lenta a fuego bajo durante aproximadamente dos horas, o hasta que esté caliente. Congelar puré de patatas es un gran ahorro de tiempo, especialmente durante la ajetreada temporada navideña.

Esta receta de puré de patatas cremoso es todo lo que necesitas para un puré suave, sabroso y perfectamente mantecoso. Ya sea que los estés preparando para una mesa festiva o para una cena reconfortante entre semana, esta receta siempre impresionará. ¿Listo para comenzar? ¡Toma tus patatas Yukon Gold y hagamos el puré de patatas más esponjoso y cremoso de todos los tiempos!
¿Buscas más deliciosas guarniciones de patatas? Echa un vistazo a mis Patatas Au Gratin, Cazuela de Patatas Dos Veces Horneadas o Ensalada de Patatas Templada (Copia de Earls Restaurant).
Si disfrutaste esta receta, ¡me encantaría saber de ti! Dejar una calificación de 5 estrellas y una rápida reseña no significa solo el mundo para mí, sino que también ayuda a otros cocineros a encontrar y confiar en mis recetas. ¡Muchas gracias por estar aquí!

La mejor receta de puré de patatas cremoso
Ingredientes
- 2.3 kg Patatas Yukon Gold
- 6 dientes de ajo picados
- sal kosher
- 120 g (1 barra) mantequilla
- 240 ml nata para montar
- 115 g queso crema a temperatura ambiente
Instrucciones
-
Pela y corta las patatas: Pela las patatas y córtalas en trozos uniformes, de aproximadamente 2.5 cm de grosor. Coloca las patatas en una olla grande llena de agua fría.
-
Hierve las patatas: Una vez que tus patatas estén cortadas, asegúrate de que el nivel del agua esté alrededor de 2.5 cm por encima de las patatas en la olla. Agrega el ajo picado y la sal, luego pon el fuego alto y lleva el agua a ebullición. Una vez hirviendo, reduce el fuego a medio-alto (o a la configuración que mantenga la ebullición) y cocina durante 10-15 minutos, o hasta que un cuchillo se deslice fácilmente por el medio de una patata. Escurre con cuidado el agua.
-
Seca las patatas: Una vez que hayas escurrido el agua, regresa inmediatamente las patatas a la olla caliente y colócala de nuevo en el fuego a temperatura baja. Con guantes de horno, sostiene cuidadosamente las manijas y agita suavemente la olla durante aproximadamente un minuto para ayudar a liberar el vapor que queda de las patatas. Retira la olla del fuego.
-
Prepara la mezcla de mantequilla: Mientras las patatas hierven, combina la mantequilla, la crema y la sal en una cacerola pequeña. Calienta a fuego bajo hasta que la mantequilla se derrita, asegurándote de que la crema no hierva. Déjalo a un lado hasta que estés listo para usarlo.
-
Macha las patatas: Usa un pisapuré viejo y ponle un poco de energía para hacer puré las patatas hasta que estén completamente suaves. ¡No se permiten grumos; solo suavidad cremosa!
-
Mezcla todo junto: Vierte la mitad de la mezcla de mantequilla derretida sobre las patatas y mezcla suavemente con una espátula hasta que las patatas absorban el líquido. Repite con el resto de la mantequilla, luego agrega el queso crema, mezclándolo todo hasta que se combine. Ten cuidado de no mezclar en exceso.
-
Adereza y sirve: Sazona con sal y pimienta, agrega un trozo de mantequilla encima y sirve caliente.