Estos muffins de calabacín con chispas de chocolate son suaves, esponjosos y se mantienen húmedos durante días—sin exprimir, sin copas planas y sin necesidad de batidora. Hechos con cálida canela, chispas de chocolate derretidas y justo el equilibrio perfecto de dulzor, esta receta fácil de muffins se prepara rápidamente y se hornea con un estilo de panadería cada vez.
Los muffins de calabacín con chispas de chocolate están por todas partes en internet—pero esta es la receta que he probado una y otra vez hasta poder decir con confianza: estos son mejores que cualquier muffin de panadería que haya probado. Suben altos, se mantienen húmedos durante días y tienen el equilibrio perfecto de especias acogedoras, chocolate derretido y una textura esponjosa sin ser grasosos ni demasiado dulces. Además, ¡son súper rápidos y fáciles de hacer!
¿Qué hace que esta versión sea diferente? Sin exprimir el calabacín, sin masa acuosa y sin copas planas. El secreto es comenzar con un horno a alta temperatura (para un gran levantamiento) y la combinación justa de azúcar moreno y aceite que atrapa la humedad sin aplastarlos. Esta es la receta de muffins a la que vuelvo cada verano—y una vez que la pruebes, tengo la sensación de que tú también lo harás.
Ingredientes de la receta
Aquí tienes lo que hace que estos muffins de calabacín con chispas de chocolate sean extra suaves, perfectamente especiados y totalmente irresistibles—además de algunos consejos profesionales que recogí mientras probaba esta receta.
- Harina de trigo todo uso – La base del muffin. Dosifica y nivela tu harina para mantener la textura ligera y tierna—no densa.
- Polvo de hornear + bicarbonato de sodio – Estos trabajan juntos para dar a los muffins elevación y una miga esponjosa. El bicarbonato reacciona con la humedad natural del calabacín para ayudar a que la masa suba de manera uniforme.
- Sal – Solo una pizca hace que todo tenga mejor sabor. Equilibra la dulzura y resalta los sabores de la canela y el chocolate.
- Canela en polvo + nuez moscada – Una mezcla acogedora que añade calidez sin abrumar. La nuez moscada es sutil pero hace una gran diferencia.
- Aceite vegetal – Mantiene los muffins súper húmedos sin hacerlos grasientos, y se mezcla fácilmente en la masa a mano—sin necesidad de batidora.
- Azúcar granulado + azúcar moreno – Una mezcla de ambos da estructura y sabor. El azúcar moreno añade profundidad y ayuda a retener la humedad.
- Huevos – Une todo y crea esa textura suave, estilo panadería. Huevos a temperatura ambiente ayudan a que todo se mezcle uniformemente.
- Extracto de vainilla puro – Mejora todos los demás sabores y añade un poco de dulzor de fondo.
- Leche – Solo un chorrito para soltar la masa y hacerla más fácil de servir. Normalmente uso leche al 2%, pero lo que tengas funcionará.
- Calabacín rallado – El verdadero MVP aquí. Mantiene los muffins húmedos durante días y se incorpora directamente en la masa—sin pelar ni escurrir.
- Chispas de chocolate semi-dulce – Siéntete libre de agregar algunas más, y guarda un pequeño puñado para la parte de arriba antes de hornear para que se vean dignos de una panadería.

Cómo hacer muffins de calabacín con chispas de chocolate
Paso Uno: Precalentar el horno – Comienza precalentando tu horno a 218°C y rocía un molde para 12 muffins con spray antiadherente. Esa explosión inicial de calor es clave para esas cimas altas estilo panadería.
Paso Dos: Mezclar los ingredientes secos – En un tazón grande, bate la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal, la canela y la nuez moscada. Mezclarlos primero ayuda a distribuir uniformemente los agentes leudantes y las especias, dándote un levantamiento y sabor consistentes en cada bocado.

Paso Tres: Batir los ingredientes húmedos – En un tazón aparte, bate el aceite, el azúcar granulado, el azúcar moreno, los huevos, el extracto de vainilla y la leche hasta que estén suaves y brillantes. Este paso establece la base para una masa húmeda y sabrosa.

Paso Cuatro: Añadir el calabacín – Sin pelar, sin exprimir: solo ralla finamente el calabacín y mézclalo directamente con los ingredientes húmedos. Se incorpora fácilmente y mantiene los muffins extra suaves.


Paso Cinco: Combinar húmedo y seco – Vierte la mezcla húmeda en los ingredientes secos y mezcla suavemente o bate hasta que esté justo combinado. La masa será espesa (exactamente lo que deseas). Deja de mezclar tan pronto como ya no veas vetas blancas de harina.

Paso Seis: Añadir las chispas de chocolate – Usa una espátula o cuchara para incorporar suavemente las chispas de chocolate. También puedes presionar algunas en la parte superior antes de hornear para un acabado estilo panadería.

Paso Siete: Llenar el molde para muffins – Vierte la masa uniformemente en los 12 moldes para muffins, llenando cada uno hasta el borde. A mí me gusta usar una cuchara grande para helados para esto—mantiene todo ordenado y consistente.

Paso Ocho: Hornear con el método de dos temperaturas – Hornea a 218°C durante 5 minutos, luego—sin abrir el horno—baja la temperatura a 177°C y hornea durante otros 15 a 17 minutos. Esto te dará cimas altas y abovedadas con un centro suave y tierno. Probé este método en algunos lotes, y dio la mejor combinación de elevación y la textura perfectamente esponjosa que estaba buscando.

Paso Nueve: Enfriar y disfrutar – Deja enfriar los muffins en el molde durante 5 minutos, luego transfiérelos a una rejilla. O disfruta de uno caliente mientras el chocolate aún está pegajoso—créeme, vale la pena.


Preguntas frecuentes
Para esta receta, no es necesario escurrirlo. La humedad natural mantiene los muffins suaves y tiernos sin hacer la masa demasiado húmeda.
Sí, pero para la mejor textura, recomiendo reemplazar solo la mitad de la harina común. Usar solo harina integral puede hacerlos un poco más densos y secos.
¡Puedes! El aceite de coco derretido y enfriado funciona muy bien. El aceite de oliva ligero también es una buena opción, pero evita el virgen extra ya que el sabor puede ser un poco fuerte para hornear.
Consejos y trucos expertos
- Deja de mezclar tan pronto como la harina desaparezca: Mezclar en exceso puede llevar a muffins densos, así que no te preocupes si la masa se ve un poco grumosa—resiste la tentación de seguir removiendo.
- ¿Ese truco del horno? Vale la pena: Comenzar a 218°C durante unos minutos le da a tus muffins esa elevación estilo panadería. Lo probé contra comenzar a 177°C, y la diferencia fue enorme.
- Sirve como un profesional: Una cuchara grande para helados ayuda a dosificar la masa uniformemente, así todos los 12 muffins se hornean al mismo ritmo y suben a la misma altura.
- Confía en tu horno—no solo en el temporizador: Todos los hornos son un poco diferentes. Comienza a revisar alrededor de los 15 minutos, y utiliza un palillo para comprobar si están listos.
- Olvídate de exprimir: No necesitas escurrir el calabacín. Mantener la humedad es lo que hace que estos muffins sean suaves y tiernos, incluso días después.

Variaciones y combinaciones
Varía:
- Cambia las chispas de chocolate – Prueba trozos de chocolate negro, chispas mini o incluso chocolate blanco para algo un poco diferente.
- Agrega nueces picadas – Nueces o pacanas añaden crujido y combinan perfectamente con la canela y el calabacín.
- Hazlos mini – Usa un molde de mini muffins y reduce el tiempo de horneado para versiones tamaño bocado—geniales para loncheras o bocadillos.
- Olvídate del chocolate por completo – Deja fuera las chispas y agrega un puñado de pasas, o simplemente deja que la canela y el calabacín brillen por sí solos.
Qué servir con muffins de calabacín:
- Momento de café por la mañana – Estos combinan perfectamente con un cappuccino caliente o un café frío con un chorrito de crema.
- Bocado nocturno después de la cena – Sí, he disfrutado uno de estos muffins con una copa de Pinot Noir. El chocolate y las especias cálidas combinan perfectamente con el vino tinto si te sientes acogedor.
Estos muffins realmente son algo que puedes disfrutar todo el día. Sírvelos como parte de un brunch, escabúllete uno como un bocadillo a media tarde, o vístelo para el postre. Para más ideas de muffins, revisa mis Muffins de Plátano con Chispas de Chocolate Sin Harina y los muffins de plátano clásicos (próximamente!).
Preparar con antelación, almacenamiento y congelación
Preparar con antelación: Puedes preparar los ingredientes secos por adelantado y guardarlos en un recipiente hermético por hasta 2 días. Ralla el calabacín fresco antes de hornear para obtener los mejores resultados.
Almacenamiento: Los muffins de calabacín con chispas de chocolate se mantienen frescos durante 2–3 días a temperatura ambiente cuando se guardan en un recipiente hermético. Después de eso, mételos en el refrigerador por hasta una semana.
Congelación: Estos muffins se congelan maravillosamente. Una vez enfriados, guárdalos en una bolsa o recipiente apto para el congelador por hasta 3 meses. Puedes calentarlos en el microondas durante 20–30 segundos para revivirlos o simplemente descongelarlos en el mostrador a temperatura ambiente durante un par de horas.
Recalentar: Calienta en el microondas durante 10–20 segundos para suavizarlos y derretir de nuevo el chocolate. Sabrá como si los hubieras horneado recién.
Por favor, házmelo saber si pruebas esta receta. ¡Me encanta escuchar de ti—ya sea un comentario rápido o una foto etiquetada en Instagram, realmente me alegra el día! Si horneas estos muffins de calabacín con chispas de chocolate, deja un comentario abajo o etiquétame en @cookwithcassandra—siempre me encanta ver lo que estás haciendo. ¡Muchas gracias por estar aquí! ¡Salud, amigos—nos vemos en la cocina!
Muffins de Calabacín con Chispas de Chocolate
Ingredientes
- 1 ¾ tazas harina de trigo todo uso medida y nivelada
- 1 cucharadita polvo de hornear
- 1/2 cucharadita bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita sal
- 1 ½ cucharaditas canela en polvo
- 1/4 cucharadita nuez moscada en polvo
- 1/2 taza aceite vegetal
- 1/2 taza azúcar blanco granulado
- 1/2 taza azúcar moreno claro compactada
- 2 huevos grandes a temperatura ambiente
- 1 cucharada extracto de vainilla puro
- 2 cucharadas leche
- 1 ¾ tazas calabacín rallado (en un rallador de queso)
- 1/2 taza chispas de chocolate semi-dulce
Instrucciones
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Precalentar el horno – Precalienta el horno a 218°C. Rocía un molde para 12 muffins con spray antiadherente y ralla tu calabacín.
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Mezclar los ingredientes secos – Mezcla la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal, la canela y la nuez moscada en un tazón grande. Reserva.
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Mezclar los ingredientes húmedos – En un tazón mediano, mezcla el aceite vegetal, el azúcar blanco granulado, el azúcar moreno, los huevos, el extracto de vainilla y la leche.
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Añadir el calabacín – Mezcla el calabacín rallado.
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Combinar húmedo y seco – Vierte los ingredientes húmedos en los secos y bate o mezcla hasta que estén solo combinados.
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Incorpora las chispas de chocolate – Incorpora las chispas de chocolate. Evita mezclar en exceso. La masa es espesa.
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LLenar el molde para muffins – Vierte la masa en el molde para muffins, llenándolos hasta el borde. Esta receta hace exactamente 12 muffins en un molde estándar para muffins.
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Hornear utilizando el método de dos temperaturas – Hornea durante 5 minutos a 218°C; luego, manteniendo los muffins en el horno (no abras el horno), reduce la temperatura a 177°C y continúa horneando durante otros 15–17 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. El tiempo total que estos muffins tardan en el horno es de aproximadamente 20–21 minutos, más o menos.
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Enfriar y disfrutar – Deja enfriar los muffins durante 5 minutos en el molde, y luego transfiérelos a una rejilla para que continúen enfriándose, o disfrútalos calientes.