Di adiós a la salsa comprada. Este fácil pico de gallo casero es un condimento dulce y picante que es absolutamente saludable. ¡Todo lo que necesitas son 10 minutos!
¿Cuál es un dip ácido y fresco que va muy bien con nachos? ¡Lo adivinaste: salsa!
No más comprar salsa embotellada, amigos. Hoy, les voy a mostrar exactamente cómo hacer un auténtico pico de gallo. No es exactamente salsa, aunque está a solo un paso de serlo. La única diferencia es que la salsa es una forma triturada de los mismos ingredientes, mientras que el pico de gallo (o salsa fresca) mantiene sus vegetales en forma sólida.
En los restaurantes mexicanos y en las franquicias de comida rápida, el pico de gallo se encuentra en los tacos de pescado y en los burritos de carne, actuando como un condimento dulce y picante. Además, es el dip perfecto para los nachos.
Mi esposo tiende a exagerar con sus salsas y siempre le digo que lo haga con moderación por las calorías. ¡Pero con este pico de gallo no hay de eso! Como está lleno de vegetales, es alto en fibra y bajo en calorías.
Así que deja todo lo que estás haciendo: ¡es hora de hacer salsa fresca!
Ingredientes de la receta
- Tomates – El pico de gallo tradicional utiliza tomates Roma que están justo en su punto y no son blandos. La dulzura que obtienes de los tomates Roma hará que esta salsa sea muy agradable de comer.
- Cebolla blanca – Toma una cebolla blanca pequeña (o la cantidad que desees). Las cebollas tienen ese aroma ligeramente dulce pero punzante que las convierte en un ingrediente clave del pico de gallo.
- Los dientes de ajo – Asegúrate de picar finamente los dientes de ajo. Esto ayuda a que el aroma del ajo sea lo suficientemente sutil como para ser notado.
- Jalapeño – Retira las semillas y pica el jalapeño finamente. El jalapeño fresco es un poco más picante que el jalapeño envinagrado, pero este último aporta una dulzura y acidez agradable. Por supuesto, puedes usar menos o nada si no te gusta el picante.
- Jugo de lima – ¡Exprime tu propio jugo de lima! Resístete a la tentación de usar jugo de lima embotellado para esta receta. Hace toda la diferencia, ya que queremos una salsa realmente fresca y ácida.
- Cilantro fresco – Termina con ese aroma herbaceo del cilantro. ¿No eres fan del cilantro? ¡No dudes en omitirlo!
- Sal marina – Espolvorea al gusto.
Instrucciones paso a paso
El pico de gallo casero ha cambiado mi vida para siempre. He dicho adiós a la salsa comprada y nunca he mirado atrás desde que aprendí esta receta. Todo lo que se necesita son 10 minutos.
Paso Uno: En un tazón mediano, combina la cebolla, el ajo, el jalapeño, el jugo de lima y la sal. Déjalo marinar mientras picas los tomates y el cilantro.
- Consejo Profesional: Si las cebollas te hacen llorar, corta la cebolla por la mitad y remójala en un tazón de agua durante 10 minutos antes de picarla. Este truco funciona siempre. ¡Prueba y cuéntame si te funcionó!
- Consejo Profesional: Ponte un par de guantes al manipular el jalapeño. Una vez, accidentalmente me froté los ojos con las manos desnudas después de picar jalapeños. ¡No es algo que quiera revivir!
Paso Dos: Quita el corazón y pica tus tomates. Sécalos con una toalla de papel y añádelos al tazón junto con el cilantro.
- Consejo Profesional: Escurre cualquier jugo excesivo en un colador. Luego, usa un par de hojas de papel toalla para secar los tomates picados.
Paso Tres: Mezcla gentilmente pero a fondo. Refrigera el pico de gallo durante al menos 15 minutos o hasta que estés listo para servir. Este tiempo de reposo le da a los vegetales la oportunidad de marinarse aún más.
Paso Cuatro: Antes de servir, espolvorea con sal una vez más (si lo deseas). Dale otra mezcla suave a los vegetales para reincorporar el jugo de lima.
La próxima vez que estés cocinando una fiesta mexicana, ¡ya sabes qué hacer!
Consejos y variaciones
Alternativas al tomate Roma:
Los tomates Roma pueden ser reemplazados por tomates normales. Simplemente me gustan los tomates Roma porque tienen menos semillas y son más firmes al morder. Los tomates cherry son un buen reemplazo también, pero ten en cuenta que necesitarás muchos más.
¿Y deberías usar tomates enlatados como alternativa a los tomates Roma? Bueno, los tomates enlatados son menos frescos, lo que resulta en un pico de gallo menos matizado. Sin embargo, si esa es tu única opción disponible, ¿por qué no? ¡Algo es mejor que nada!
¡Añade más picante con chiles más picantes!
¿Necesitas más calor en tu salsa fresca? En lugar de jalapeño, usa chile serrano o, si te atreves, habanero. Estos son los primos más picantes del jalapeño y son al menos cinco veces más picantes. Así que pica muy finamente para no morder un trozo grande de chile que anule todo lo demás.
Instrucciones de almacenamiento
El pico de gallo se conserva bien en el refrigerador durante hasta 4 días. Guárdalo en un recipiente hermético y ten en cuenta estos consejos:
- Retira las semillas de tomate – Normalmente, mantendría las semillas de tomate intactas al hacer esta receta. Sin embargo, si lo haces en una gran cantidad para almacenar, te recomendaría retirar las semillas solo para evitar que se empape con el tiempo.
- Condimenta de nuevo antes de servir – El pico de gallo se irá atenuando en sabor gradualmente, así que es mejor sazonar con sal y exprimir un poco más de jugo de lima antes de servir.
Ahora que sabes cómo hacer el pico de gallo más fácil, puedes combinarlo con estas recetas deliciosas:
- Pizzas de Pan Mexicano
- Arroz de Coliflor Saludable con Lima y Cilantro
- Receta de Masa para Pizza de Pan
Receta de Pico De Gallo
Ingredientes
- 4 tomates Roma grandes picados
- 1 taza cebolla blanca finamente picada aproximadamente 1 cebolla pequeña
- 4 dientes de ajo picados
- 1 chile jalapeño sin semillas y finamente picado (disminuir o omitir si eres sensible al picante)
- ¼ taza jugo de lima exprimido fresco
- ¾ cucharadita sal marina fina o más al gusto
- ½ taza cilantro fresco finamente picado (alrededor de 1 manojo)
Instrucciones
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En un tazón mediano, combina la cebolla picada, el ajo, el jalapeño, el jugo de lima y la sal. Déjalo marinar mientras picas los tomates y el cilantro.
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Quita el corazón y pica tus tomates. Escurre cualquier jugo excesivo en un colador y luego seca los tomates picados en un par de hojas de papel toalla. Una vez secos, agrégales el cilantro y mezcla para combinar.
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Refrigera durante al menos 15 minutos o hasta que estés listo para usarlo.
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Sirve con nachos para mojar.
