¿Buscas una receta de galletas festivas para las vacaciones? Estas Galletas de Almendra en Forma de Nieve son mantecosas, con sabor a nuez, y cubiertas con azúcar en polvo para un bocado delicioso, suave y que se derrite en la boca. Perfectas para reuniones navideñas, intercambios de galletas o simplemente disfrutando con una bebida caliente, son una adición fácil y deliciosa a tu lista de repostería navideña.
Si estás buscando un postre festivo, rápido y fácil de hacer, esta receta de Galletas de Almendra en Forma de Nieve es el regalo navideño que necesitas. Estas galletas mantecosas y con un toque a nuez están delicadamente cubiertas con azúcar en polvo, lo que les da su característico aspecto “de bola de nieve” y una textura que se derrite en la boca. De hecho, destaqué esta receta en mi artículo del Winnipeg Sun, Tu Guía Definitiva para Preparar Galletas Navideñas, donde compartí todos mis consejos favoritos y recetas navideñas que debes probar. Perfectas para bandejas de galletas, cajas de regalo o como un tentempié acogedor junto a tu café matutino, ¡estas galletas de almendra seguramente se convertirán en un favorito festivo en tu hogar!
En mi familia, estas galletas son una tradición navideña y un elemento imprescindible cada año. Puede que las conozcas como Galletas de Té Rusas o Galletas de Boda Mexicanas, pero sea cual sea su nombre, siempre son un éxito. ¡Estas galletas navideñas nunca duran mucho; cada lote parece desaparecer del tarro de galletas más rápido de lo que puedo llenarlo!
Ingredientes de la Receta
- Almendras fileteadas: Tostadas para profundizar su sabor a nuez y añadir un ligero crujido—piensa en esto como su cambio de imagen. Tostar resalta los aceites naturales y mejora el sabor general de estas galletas.
- Almendras laminadas: Estas añaden una textura ligeramente diferente y aseguran que cada bocado tenga un poco de bondad de almendra.
- Mantequilla sin sal: Proporciona una base rica y cremosa para las galletas. Prefiero la mantequilla sin sal para poder controlar la cantidad de sal en la receta, dándote ese equilibrio perfecto de sabor.
- Azúcar en polvo: No solo para el look de bola de nieve—este azúcar es el secreto de esa textura que se derrite en la boca que todos adoramos. Asegúrate de tener un poco más para enrollar las galletas después de hornear.
- Extracto de almendra: Solo un poco hace mucho para dar a estas galletas un sabor a almendra intenso que combina perfectamente con las nueces tostadas.
- Extracto de vainilla: Equilibra el sabor a almendra con un toque de calidez y dulzura. Un extracto de vainilla puro te dará los mejores resultados.
- Harina de trigo: La base de la masa de galletas. Es lo que le da a estas bolas de nieve su delicada estructura quebradiza—porque nadie quiere una bola de nieve plana.
- Sal: Realza la dulzura y resalta todos los sabores. Incluso una pequeña cantidad puede hacer una gran diferencia en cómo saben estas galletas.

Instrucciones Paso a Paso
Sigue estos sencillos pasos para hacer las mejores Galletas de Almendra en Forma de Nieve que se derretirán en tu boca con cada bocado.
Paso Uno: Precalienta el horno a 175°C. Hornea las almendras fileteadas y laminadas en una sola capa durante 6 minutos, revolviendo a la mitad del tiempo. Déjalas enfriar completamente. Baja la temperatura del horno a 165°C.


Paso Dos: Procesa las almendras tostadas en un procesador de alimentos durante aproximadamente 30 segundos hasta que estén finamente molidas.

Paso Tres: Usando un mezclador eléctrico de pie resistente, bate la mantequilla sin sal a velocidad media hasta que esté suave y cremosa. Añade gradualmente el extracto de almendra y el azúcar en polvo, mezclando bien.

Paso Cuatro: Agrega la harina y la sal a la mezcla de mantequilla en dos porciones, mezclando hasta que estén justo combinadas. Incorpora las almendras molidas.

Paso Cinco: Toma 1 cucharada de masa y forma bolas. Colócalas a 5 cm de distancia en bandejas para hornear cubiertas con papel encerado.

Paso Seis: Hornea a 165°C durante 12–15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Deja enfriar las galletas en la bandeja durante 5 minutos.

Paso Siete: Enrolla las galletas tibias en azúcar en polvo y colócalas en rejillas para que se enfríen por completo. Una vez frías, vuélvelas a enrollar en azúcar en polvo para una cobertura completa.


Preguntas Frecuentes
Moler tus propias almendras tostadas proporciona un sabor más fresco y profundo en comparación con la harina de almendra comprada. Además, queremos trozos pequeños de almendra en las galletas, lo cual no se puede obtener con harina de almendra.
Honestamente, ¡no hay diferencia! Todas son la misma deliciosa galleta, solo que tienen nombres diferentes dependiendo de dónde seas o cómo creciste llamándolas. No importa el nombre, ¡siempre son un éxito!
Sí, puedes omitir las nueces y aún así conseguir una galleta deliciosa. La textura será ligeramente diferente, pero aún tendrán ese clásico sabor que se derrite en la boca.
Un procesador de alimentos es lo más adecuado, ya que garantiza que las almendras se muelan finamente sin convertirlas en mantequilla de almendra. Pulsa en ráfagas cortas para un molido uniforme.
No siempre es necesario enfriar para esta receta, pero si tu cocina está caliente o la masa se siente blanda, un rápido enfriamiento puede ayudar a que las galletas mantengan mejor su forma durante el horneado.

Consejos de Expertos para Hacer Galletas de Almendra en Forma de Nieve
- Doble cobertura: Enrolla las galletas en azúcar en polvo una vez calientes y de nuevo cuando se enfríen para obtener ese aspecto nevado perfecto.
- Utiliza mantequilla de alta calidad: Asegura un sabor rico y mantecoso.
- Tosta tus almendras: Este paso adicional resalta un sabor más profundo y a nuez.
Variaciones y Combinaciones
- ¿No eres fanático de las almendras?: Cambia las almendras por nueces pecanas, nueces, pistachos, anacardos u otro tipo de nuez que te guste (solo omite los cacahuetes, que no funcionan bien aquí). Solo deja fuera el extracto de almendra y utiliza 1 cucharadita de extracto de vainilla en su lugar. ¡Este simple ajuste te dará una galleta deliciosamente personalizable!
- Toque de canela: Agrega un toque de canela al azúcar en polvo para un cálido toque especiado navideño.
- Combinaciones Perfectas: Sirve estas galletas con una taza de café caliente, chocolate caliente, o ponche de huevo para el placer acogedor definitivo.

Preparación anticipada, almacenamiento y congelación
Preparar con anticipación: La masa se puede preparar un día antes y guardar en la nevera.
Almacenamiento: Mantén las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta una semana.
Instrucciones de congelación:
¡Estas galletas se congelan maravillosamente, lo que las hace perfectas para preparar con anticipación! Aquí te explicamos cómo:
- Congelar galletas horneadas: Guarda las galletas completamente horneadas y frías en un recipiente hermético o bolsa segura para congelador por hasta 3 meses. Cuando estés listo para disfrutar, déjalas descongelar a temperatura ambiente.
- Congelar masa de galleta: Forma bolas de masa y colócalas en una bandeja de hornear pequeña. Congela hasta que estén firmes, luego transfiere las bolas de masa congeladas a una bolsa ziplock o recipiente hermético. Guarda en el congelador por hasta 3 meses.
- Hornear masa congelada: Hornea las bolas de masa de galleta congeladas directamente del congelador—solo agrega un par de minutos adicionales al tiempo de horneado. O déjalas descongelar en el refrigerador y hornéalas como se indica.
¡De esta manera, siempre tendrás frescas galletas de almendra en forma de nieve listas cuando las necesites!
Si te encantan las galletas festivas, no te pierdas mis Galletas de Jengibre y Melaza o Galletas de Azúcar Navideñas—son perfectas para tu mesa navideña. También, si disfrutaste de esta receta, ¡me encantaría saber tu opinión! Dejar un comentario rápido y una valoración de 5 estrellas abajo significa mucho para mí y ayuda a otros cocineros caseros a descubrir y confiar en mis recetas. ¡Gracias por tu visita—estoy muy feliz de que estés aquí!

Receta de Galletas de Almendra en Forma de Nieve
Ingredientes
- 80 ml almendras fileteadas tostadas
- 80 ml almendras laminadas tostadas
- 227 g mantequilla
- 90 g azúcar glas + más para enrollar
- 1 cucharadita extracto de almendra
- 1/2 cucharadita extracto de vainilla puro
- 240 g harina de trigo
- 1/4 cucharadita sal
Instrucciones
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Precalentar el horno: Precalienta el horno a 175°C. Hornea las almendras fileteadas y laminadas en una sola capa en una sartén pequeña a mediana durante 6 minutos o hasta que estén tostadas y fragantes, revolviendo a la mitad del tiempo. Enfría completamente (aproximadamente 20 minutos). Reduce la temperatura del horno a 165°C.
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Procesar las almendras: Procesa las almendras fileteadas y laminadas en un procesador de alimentos durante 30 segundos o hasta que estén finamente molidas.
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Batir mantequilla y azúcar: En un tazón grande con un batidor de mano, bate la mantequilla a velocidad media hasta que esté suave y cremosa durante aproximadamente 2 minutos. Agrega gradualmente el extracto de almendra, el extracto de vainilla puro y 90 g de azúcar glas, mezclando bien hasta que esté completamente combinado.
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Combinar ingredientes secos: Agrega la harina y la sal a la mezcla de mantequilla en dos adiciones, mezclando hasta que estén justo combinadas después de cada adición. Incorpora las almendras tostadas a mano.
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Formar las galletas: Toma 1 cucharada colmada de masa y forma bolas. Coloca las bolas a 5 cm de distancia en bandejas para hornear cubiertas con papel encerado.
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Hornear: Hornea a 165°C durante 12-15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. (Las horneé durante 14 minutos, pero cada horno es diferente).
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Primera cobertura de azúcar: Deja enfriar las galletas durante 5 minutos en la bandeja para hornear. Enrolla suavemente en el azúcar glas para cubrir completamente la galleta. Sacude el exceso de azúcar y coloca las galletas en rejillas para que se enfríen completamente. (Nota: El azúcar puede derretirse y volverse ligeramente pegajoso, lo cual es normal).
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Cobertura final de azúcar: Una vez que las galletas se hayan enfriado completamente, vuélvelas a enrollar en el azúcar glas. Es en este momento cuando el azúcar realmente se adhiere. Sacude el exceso, ¡y las galletas están listas para comer!
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Las galletas se mantienen frescas cubiertas a temperatura ambiente durante hasta 1 semana.